A veces te hace falta recordarte que eres tú la única persona que te ayudó a superar los baches; tú y nadie más.
Eres quien se sienta con el cuerpo frío en el suelo de la ducha, rendido, para después levantarte.
Comes, te vistes, te despiertas, te acuestas, vas a trabajar, estudias, piensas, luchas...sin que nadie te ayude, sin pedir ayuda, y deberías estar orgulloso de ello.
Tener la fuerza para cuidar de uno mismo cuando todos a tu alrededor tratan de derrumbarte, éso demuestra que la fortaleza en tu interior es enorme. Y aún así, a pesar de ser tú y nadie más quien lucha por seguir adelante con tu vida, te niegas a reconocer lo fuerte que eres.
Siempre es más fácil ver lo malo que hay en uno mismo, ¿verdad? Defectos tenemos todos; sin embargo, las virtudes solo las tienen unos pocos en el mundo.
Eres quien se sienta con el cuerpo frío en el suelo de la ducha, rendido, para después levantarte.
Comes, te vistes, te despiertas, te acuestas, vas a trabajar, estudias, piensas, luchas...sin que nadie te ayude, sin pedir ayuda, y deberías estar orgulloso de ello.
Tener la fuerza para cuidar de uno mismo cuando todos a tu alrededor tratan de derrumbarte, éso demuestra que la fortaleza en tu interior es enorme. Y aún así, a pesar de ser tú y nadie más quien lucha por seguir adelante con tu vida, te niegas a reconocer lo fuerte que eres.
Siempre es más fácil ver lo malo que hay en uno mismo, ¿verdad? Defectos tenemos todos; sin embargo, las virtudes solo las tienen unos pocos en el mundo.
No hay comentarios :
Publicar un comentario